✈️ Viajar no se está poniendo más barato… pero aquí algunas formas reales de ahorrar
Durante años, muchos soñamos con recorrer el mundo sin gastar una fortuna. Y aunque ese ideal sigue siendo inspirador, la realidad post-pandemia nos puso los pies en la tierra: la inflación global, las tarifas aéreas por las nubes, hoteles más caros y servicios turísticos con precios cada vez más altos… viajar hoy se siente otra vez como un lujo.
Pero —y aquí viene la buena noticia— aún es posible viajar bien, bonito y sin desequilibrar tus finanzas.
La clave está en cambiar el enfoque: en vez de viajar “como sea”, toca hacerlo con estrategia.
Porque sí, viajar sigue siendo una de las experiencias más enriquecedoras que existen. Y no tienes que sacrificar calidad, emoción ni comodidad si sabes en qué ahorrar y cómo planificar.
Así que si quieres seguir descubriendo el mundo sin tirar la casa por la ventana, aquí te dejo algunas formas reales, probadas y basadas en experiencia propia para que tu presupuesto rinda más… sin perder la magia del viaje.
🧠 1. Sé inteligente con las fechas (y flexible cuando puedas)
La mayoría de los viajeros elige primero el destino y luego las fechas. Pero si de verdad quieres ahorrar, lo ideal es hacerlo al revés: ser flexible con el lugar y dejar que el precio sea quien mande.
Plataformas como Google Flights o Skyscanner te dejan buscar vuelos a “cualquier lugar” y ver qué destinos están más accesibles en tus fechas.
También puedes usar las vistas por mes para encontrar los días más baratos para volar, incluso dentro de la misma semana.
A veces, cambiar tu vuelo de un viernes a un martes, o mover el regreso de domingo a miércoles, puede ahorrarte más del 30%.
Pero no hay fórmulas mágicas: también puede pasar que un lunes salga más barato que un martes, o que el sábado tenga una oferta puntual.
Por eso, lo mejor es buscar usando calendarios flexibles (como en Google Flights o Skyscanner) y dejar que el sistema te muestre qué días son más económicos en tu ruta.
🗓️ ¿Y qué pasa con la temporada baja?
Todos te van a decir que viajes en temporada baja para ahorrar…
Y sí, en general los precios de vuelos, hoteles y hasta tours bajan bastante.
Peeero hay un catch:
La temporada baja muchas veces coincide con temporada de lluvias o con climas menos ideales.
➡️ Si te ahorraste cientos de dólares, pero no pudiste ver nada por neblina, lluvia, nieve constante o caminos cerrados, no fue negocio.
Y si no tienes mucha flexibilidad para reprogramar o moverte según el clima, ese consejo puede jugarte en contra.
☀️ Consejo realista:
Si tu agenda es fija (como la de un maestro o alguien con vacaciones marcadas), apunta más a la temporada media: justo antes o después de la temporada alta.
Ahorras, pero sin sacrificar la experiencia por completo.
✈️ Pro tip: No caigas en cuentos
Ese viejo mito de borrar cookies, usar modo incógnito o comprar vuelos el martes a las 2:00 a.m. ya quedó en el pasado.
Hoy, el precio se ajusta por demanda dinámica. No te están espiando… pero sí hay días que salen más baratos, y no por magia, sino porque menos gente quiere volar ese día.
✏️ ¿Y si no puedes mover tus vacaciones?
Totalmente válido. Si eres profe, trabajas en el sector público o tienes vacaciones fijas, no significa que estés fuera del juego.
Lo que sí puedes hacer es:
• Reservar con antelación: En temporadas altas, los precios solo suben, así que entre antes, mejor.
• Jugar con los aeropuertos cercanos: A veces volar desde (o hacia) una ciudad alternativa puede hacer una gran diferencia.
• Aprovechar millas o puntos: Temporada alta es cuando más conviene usarlos para reducir costos.
• Buscar alojamientos con cancelación flexible: Te permite asegurar algo bueno desde ya, y si baja el precio, puedes reajustar.
🎯 2. Usa millas como un experto
Muchas personas acumulan millas sin entender su verdadero valor. Otros ni siquiera las usan, o creen que no valen la pena. Pero bien utilizadas, las millas pueden ser tu mejor aliado para viajar mejor y más lejos, sin vaciar la cuenta.
💡 ¿La clave? Acumular con intención y redimir con estrategia.
🧠 Tips prácticos para sacarle jugo real:
✈️ 1.Conoce las alianzas aéreas (y aprovecha sus beneficios)
Tu boleto puede decir Iberia, pero tus millas las puedes acumular (¡o redimir!) con British Airways, American Airlines o Qatar, porque todas pertenecen a la misma alianza: Oneworld.
➡️ Ejemplo: puedes volar a Madrid con Iberia usando Avios desde tu cuenta de British Airways, incluso si nunca has volado con ellos.
Esto también aplica para upgrades, vuelos internos y hasta para ahorrar millas en ciertas rutas según el programa.
💡 Dato clave:
Existen 3 grandes alianzas globales:
• Oneworld (American Airlines, Iberia, Qatar, British Airways, LATAM, entre otras)
• Star Alliance (United, Lufthansa, Avianca, Turkish, Singapore Airlines…)
• SkyTeam (Air France, KLM, Delta, Aeroméxico…)
Y además, hay alianzas más pequeñas o convenios individuales entre aerolíneas que no están en los grupos grandes, pero igual permiten usar millas entre ellas. Ejemplo: Emirates y Qantas, o Alaska Airlines con aerolíneas de distintas alianzas.
➡️ Consejo real: abre cuentas en los programas de viajero frecuente de las aerolíneas principales (y sus socios), aunque no hayas volado aún.
Son gratuitas, no ocupan espacio y pueden darte sorpresas cuando menos lo esperas.
💳 2. Usa tarjetas que transfieren puntos a programas de viajero frecuente
• American Express Membership Rewards se transfieren a Air France, Avianca, Delta, British Airways, etc.
• Chase Ultimate Rewards a United, Air Canada, Iberia, Hyatt, entre otros.
➡️ Ejemplo: un vuelo LATAM a Lima puede costar $500 en cash… o 12,500 millas si lo reservas con LifeMiles de Avianca después de transferir desde Amex.
📈 3. Aprovecha las promos de redención
Las aerolíneas a veces hacen “Sales” de millas, donde necesitas menos de lo usual.
➡️ Ejemplo: en 2024, Air France sacó vuelos desde América Latina a Europa por 35,000 millas en economy y 70,000 en business.
Comparado con los más de $3,000 USD que cuesta ese vuelo en ejecutiva… vale oro (¡o mejor dicho, puntos!).
🏨 4. No subestimes el poder de redimir puntos en hospedaje
Mucha gente se enfoca solo en usar puntos para vuelos, pero también puedes usarlos para hospedarte en todo tipo de alojamiento —desde hoteles básicos hasta propiedades de lujo.
Y aunque funcionan en ambos casos, es en los hoteles de alto valor donde los puntos realmente brillan.
Además del ahorro, redimir puntos por noches de hotel tiene dos ventajas enormes que muchos pasan por alto:
✅ 1. No pagas impuestos ni cargos sorpresa
A diferencia de los vuelos donde aunque uses millas terminas pagando tasas e impuestos, una noche de hotel pagada con puntos suele salir completamente gratis o con un fee muy bajo, si acaso. Nada de tarifas escondidas.
✅ 2. El beneficio es para todos los que viajan contigo
Cuando canjeas puntos por un vuelo, solo tú aprovechas esa redención.
Pero al usar puntos para reservar un hotel, pueden hospedarse hasta 2, 3 o incluso 4 personas en la misma habitación. Ideal si viajas en pareja, con amigos o en familia.
➡️ Ejemplo real: una noche en el Hyatt Grand en Estambul puede costar más de $500 USD, pero puedes reservarla por solo 17,000 puntos World of Hyatt (transferibles desde programas como Chase Ultimate Rewards).
Eso es casi 3 centavos por punto, una excelente redención en este mundo.
✏️ 5. Usa herramientas para buscar redenciones inteligentes
• Point.me (de pago) o Roame.travel (freemium) muestran qué vuelos están disponibles con millas entre distintas aerolíneas.
• También puedes usar AwardHacker.com para ver cuántas millas necesitas con cada programa para una ruta específica.
Invertir un poco de tiempo en entender este sistema puede cambiar por completo tu forma de viajar.
No se trata de ser millonario, sino de ser estratégico.
🛏️ 3. Reconsidera dónde te alojas (y piensa fuera del hotel)
El alojamiento suele ser uno de los gastos más altos de cualquier viaje. Y si solo estás buscando hoteles tradicionales, es muy probable que estés pagando de más… y perdiéndote mejores experiencias.
🏠 Explora opciones más creativas:
• Airbnb o alquileres temporales: Más espacio, más libertad, y muchas veces más barato (sobre todo si viajas en grupo).
➡️ Ejemplo: Un departamento completo en Oaxaca con cocina y terraza te puede costar lo mismo que una habitación de hotel sin vista ni alma.
• Hostales boutique: No son solo para mochileros. Algunos ofrecen cuartos privados con diseño cool, desayuno y comunidad.
• Intercambio de casas: Plataformas como HomeExchange te permiten alojarte en casas de otras personas mientras ellos se quedan en la tuya o te “pagan” con puntos.
🌍 ¿Y si viajas lento o tienes tiempo libre?
Considera el voluntariado o intercambio de habilidades:
Plataformas como Worldpackers o Workaway te conectan con anfitriones en todo el mundo que te ofrecen hospedaje (y muchas veces comida) a cambio de ayudar en proyectos.
➡️ Desde enseñar inglés en una escuela en Marruecos, hasta ayudar con redes sociales en un ecolodge en Costa Rica.
🏘️ Alejarte un poco también puede ayudarte a ahorrar:
Hospedarte fuera de las zonas más turísticas no solo es más económico, sino que te conecta con el ritmo local real.
Sí, tal vez tengas que usar transporte público o caminar un poco más, pero la diferencia de precio lo compensa… y muchas veces encuentras joyitas que no aparecen en Instagram.
📲 4. Apps que te ayudan sin complicarte:
Uno de los errores más comunes al viajar es no tener idea clara de cuánto quieres (o puedes) gastar por día. Y ojo: tener un presupuesto no es limitarte… es tomar decisiones más conscientes para que el dinero te rinda sin quitarle sabor al viaje.
• TravelSpend te permiten anotar tus gastos por categoría y ver en qué se va tu dinero. Súper útil cuando llevas varios días y no sabes por qué ya no hay efectivo 🫣.
• También puedes investigar antes de llegar con herramientas como Budget Your Trip, que te dan un estimado diario del costo de vida según el país y el tipo de viajero (económico, medio o lujo).
🍷 Deja espacio para lo inesperado (y lo inolvidable)
No todo se puede planear. Y la verdad es que muchas de las experiencias más memorables no estaban en el itinerario.
Ese paseo en globo, esa cena con vista que se te cruzó de sorpresa, esa clase de cocina en el lugar más random del mapa… A veces vale la pena romper el presupuesto un poco, si el momento lo merece.
➡️ Consejo: deja ese margen extra en tu presupuesto para los días en los que quieras darte un gustazo… o cuando el destino te regale una oportunidad que no se repite.
💸 Tip real de viajero con mundo:
En muchos países de Centroamérica, Sudamérica, India, el Sudeste Asiático o África, puedes almorzar bien en lugares locales por 10 a 20 USD —o incluso menos si no eres tan picky.
No necesitas comer en restaurantes turísticos todos los días. A veces, los spots más sencillos (donde come la gente local) son los que te sorprenden más, tanto en sabor como en precio.
🎒5. Viajar ligero = más libertad (y menos gastos)
Llevar solo lo necesario no es solo por comodidad… también es una forma de ahorrar dinero y energía. Muchas aerolíneas, sobre todo en vuelos internos o low-cost, te cobran por libras pasadas. Y si no lo planeaste desde antes, ese costo puede subir rápido.
Pero además, moverte con menos equipaje te da agilidad: menos estrés en aeropuertos, menos taxis, y más libertad para improvisar.
🧠 Consejo real:
Olvídate de empacar para los “por si acaso”.
La mayoría de las veces, ese outfit extra para “una ocasión especial” se queda doblado en la maleta. Al final, suele ganar el momento: quedarte en un restaurante local, sentarte en una plaza con música en vivo, o tomarte algo en una barrita con buena vibra… en vez de volver al hotel solo para cambiarte.
Ahora bien, si ya sabes que tienes una cena especial, evento o restaurante donde el código de vestimenta lo requiere, ¡adelante! Lleva lo necesario, pero con intención.
📦 Empaca para el viaje que realmente vas a vivir, no para el que imaginamos en Pinterest.
Tu espalda (y tu presupuesto en exceso de equipaje) te lo van a agradecer 😅
💼 Tip real: una mochila bien empacada vale oro
Si logras meter todo en un carry-on o mochila de 35L, puedes evitar cargos extra, pasar más rápido por los aeropuertos y moverte más libre, sobre todo si vas a cambiar mucho de destino.
➡️ En lugares como India, Marruecos o Guatemala, arrastrar maletas grandes por callejones, tierra o escaleras no es nada divertido.
🧥 ¿Y si viajas a climas distintos?
No necesitas llevar un outfit distinto para cada día. Lo ideal es empacar ropa técnica, versátil y de secado rápido que puedas combinar fácilmente y que funcione en diferentes condiciones.
Una buena capa térmica, una impermeable ligera, y prendas que se adapten a capas hacen toda la diferencia cuando el clima cambia o pasas de ciudad en ciudad.
🧺 ¿Y la ropa sucia?
Aquí van opciones realistas:
Una opción superútil: muchos Airbnbs y hoteles modernos ya incluyen lavadora y secadora, ya sea en la habitación o en áreas comunes.
Si tienes una en tu cuarto (y es de las que lavan y secan en automático), puedes dejar una tanda funcionando mientras sales a recorrer. Es un detalle simple, pero muy conveniente si vas a estar varios días.
Si tienes tiempo y acceso a lavandería, en destinos como Centroamérica, India, el Sudeste Asiático o África, puedes lavar por tandas entre 3 y 8 USD en lavanderías locales o incluso dentro del hotel. Es fácil, barato y rápido.
➡️ En India, por ejemplo, muchos hoteles te ofrecen el servicio directamente en la habitación. Lavar varias piezas —ropa interior, camisas, pantalones— no suele pasar de los 20 USD. Es lo que hago casi siempre cuando estoy por allá.
En Japón secar y lavar cuesta $3 dólares en muchos lugares
🧳 ¿Y si tu viaje es corto?
No te compliques. Lavar ropa en escapadas de 5 o 6 días suele ser innecesario. Mejor enfócate en empacar bien desde el inicio con combinaciones versátiles y ligeras, y aprovecha tu tiempo para disfrutar, no para estar buscando lavanderías.
✨ 6. Con el tiempo, aprendes que las experiencias pesan menos… pero valen más
Es fácil dejarse llevar por las compras impulsivas en un viaje. Y sí, a veces es lindo llevar algo físico que te recuerde ese momento. Pero con los años y los vuelos te das cuenta de que lo que realmente permanece no son las cosas, sino las experiencias que viviste.
Una clase de cocina con una abuela local, una caminata al amanecer, una cena espontánea, una noche de música que no estaba en los planes…
Eso no se rompe, no se olvida, y nadie te lo puede quitar.
➡️ El mejor recuerdo de un viaje no es el que se guarda en una bolsa, sino el que se te queda grabado en el cuerpo y en la memoria.
No se trata de ser tacaño, se trata de invertir en lo que realmente te llena.
Conclusión
Viajar no es tan barato como antes, y probablemente no vuelva a serlo a corto plazo. Pero eso no significa que tengas que renunciar a ver el mundo.
Con planificación, herramientas adecuadas y una mentalidad más consciente, todavía se puede recorrer el planeta sin gastar una fortuna.
No se trata de escatimar en todo, sino de invertir bien tu dinero. Priorizar lo que realmente te importa y encontrar el equilibrio entre disfrute y sostenibilidad.
Y tú, ¿cómo ahorras cuando viajas? Cuéntamelo en los comentarios o por mensaje directo. Siempre estoy buscando nuevos trucos para sumar a mi lista.